¿Imaginas estar tumbado en una camilla mientras varias serpientes se deslizan lentamente por tu espalda, dándote un masaje completamente diferente a todo lo que habías probado? El masaje con serpientes está volviéndose famoso en spas de países tan distintos como Israel, Tailandia, Indonesia y Estados Unidos. Ya no es un truco de feria: ahora se promociona como terapia para quienes buscan relajarse y salir de la rutina.

No se usan serpientes venenosas ni agresivas. Normalmente eligen especies grandes, tranquilas y acostumbradas al contacto humano. Cada animal se mueve a su ritmo, ejerciendo una presión leve pero constante que muchos describen como hipnótica. Algunos creen que el peso y el movimiento irregular relajan músculos que ni siquiera sabías que tenías tensos.

Si piensas que esto puede ser solo una excentricidad, hay varios entusiastas que aseguran sentir menos ansiedad y un tipo de paz diferente después de la sesión. Eso sí, no sustituyen a masajistas profesionales, ni sirven para tratar lesiones. Es más bien una experiencia para quienes no le tienen miedo a las serpientes y buscan algo fuera de lo común que les ayude a desconectar.

• ¿En qué consiste el masaje con serpientes?
• Beneficios y sensaciones reales
• Dónde se está popularizando
• Lo que hay que saber antes de intentarlo
• Consejos para tu primera sesión

¿En qué consiste el masaje con serpientes?

El masaje con serpientes es una sesión donde una o varias serpientes vivas se deslizan por tu cuerpo, principalmente por la espalda, hombros y cuello. Estos masajes suelen durar entre 15 y 30 minutos y siempre se hacen bajo la supervisión de un experto en reptiles. No utilizan animales peligrosos, sino especies conocidas por ser tranquilas como la pitón bola o la serpiente de maíz. Las serpientes se lavan antes de cada sesión y el espacio es muy controlado para evitar cualquier susto.

El proceso no tiene nada que ver con las técnicas tradicionales de masaje. Aquí, el peso y el movimiento de las serpientes generan presión suave y cambios de temperatura en la piel. Algunas personas sienten calor donde las serpientes están en contacto, otras dicen que el efecto es como pequeños masajes por zonas localizadas. Las serpientes pueden medir de 1 a 2 metros y pesar hasta 5 kilos cada una, así que tampoco es algo tan ligero como parece.

• El participante se recuesta tranquilo sobre una camilla, normalmente sin ropa en la parte superior.
• El cuidador coloca entre dos y cuatro serpientes sobre el cuerpo de la persona.
• El cuidador se mantiene cerca y controla cualquier movimiento inesperado.
• Las serpientes se mueven a su ritmo, creando sensaciones de presión, deslizamiento y, para algunos, hasta cosquillas.

En países como Israel, el primer país donde algunos spas lo ofrecieron, hay un protocolo estricto: no aceptan menores de edad, ni personas con fobia severa, ni embarazadas. Se hace una breve entrevista antes de la sesión para evitar malos ratos. Los cuidadores están capacitados tanto en el trato a las personas como en el cuidado y manejo responsable de reptiles.

Cada spa tiene protocolos distintos, pero la regla común es que las serpientes se utilizan solo si han sido criadas en cautiverio, no tomadas del medio silvestre. Así se garantiza su docilidad y salud.

Beneficios y sensaciones reales

Hay gente que se apunta al masaje con serpientes porque busca algo más que el típico relajante muscular. Los masajistas que han estado trabajando con serpientes desde hace años, como Ada Barak en Israel, explican que las vibraciones y el peso de estos animales generan respuestas corporales similares a técnicas de presión profunda muy comunes en fisioterapia.

Una sensación muy frecuente es la de desconexión mental. Al principio es imposible no estar tenso o incluso con miedo, pero pasados unos minutos, el cerebro parece dejar de pensar y solo se concentra en el tacto y el movimiento. Aquí no hay música suave o aceites aromáticos, todo depende de tu capacidad de soltar el control y dejarte llevar. Muchas personas dicen que, después de estos masajes, sienten el cuerpo mucho más relajado que tras un masaje común.

No es solo para quien ama las serpientes. Muchos clientes, aunque les tenían miedo, acaban diciendo que es el mejor antídoto contra el estrés, porque obliga a estar presente en el momento. — Ada Barak, terapeuta de masajes con serpientes en Israel

En algunos estudios realizados en Estados Unidos y Asia, quienes probaron terapias con animales no convencionales reportaron:

Sin embargo, conviene aclarar que los efectos no sustituyen los tratamientos médicos ni psicológicos. Tampoco es para todos: algunas personas pueden sentir más ansiedad en vez de alivio. Pero para quienes buscan vencer el temor a estos animales o quieren una experiencia realmente distinta, los resultados pueden ser sorprendentes.

• Puedes liberar tensiones que ni sabías que tenías.
• Mejora la atención plena, porque te obliga a centrarte en el presente.
• Algunas personas sienten un cosquilleo relajante y una especie de "reset" mental.

Dónde se está popularizando

El masaje con serpientes empezó a sonar en Israel, especialmente en spas como Ada Barak’s Carnivorous Plant Farm, donde se volvió una especie de atracción viral hacia 2013. Desde ahí, la tendencia se multiplicó y hoy ya tiene presencia en lugares que buscan novedades, como spas de lujo en Tailandia y resorts en Bali o Yakarta. Incluso en Estados Unidos, puedes encontrar experiencias similares en ciudades como Nueva York o Los Ángeles, donde siempre hay gente buscando la última moda en bienestar.

En países de Latinoamérica, como México y Brasil, estos masajes están empezando a llegar en spas alternativos. Algunos sitios aprovechan el boom en redes sociales y ofrecen la experiencia para turistas aventureros.

Por si te preguntas dónde está pegando más fuerte, mira estos datos:

Este tipo de masaje se promociona sobre todo a través de videos que llaman la atención y muestran la experiencia tal cual es. Por eso, el crecimiento ha sido impulsado mucho por redes sociales y turistas que buscan algo diferente para contar.

Si quieres probar uno, fíjate bien en la reputación del lugar y en las condiciones del espacio. Recuerda que la experiencia cambia según la cultura del país y las regulaciones locales sobre el uso de animales para terapias o entretenimiento.

Lo que hay que saber antes de intentarlo

Antes de reservar ese masaje con serpientes que viste en redes sociales, vale la pena revisar algunos datos. Esto va mucho más allá de la curiosidad: tu bienestar y la seguridad de los animales también están en juego.

Primero, fíjate que el lugar sea legal y tenga permisos para trabajar con animales exóticos. No todos los países permiten estas prácticas, y donde se hace, hay reglas estrictas. Pregunta por los certificados de salud de las serpientes, que estén supervisadas por veterinarios, y si las instalaciones cumplen normas de higiene. Los ejemplares usados suelen ser boas, pitones o culebras inofensivas, jamás venenosas ni agresivas.

En la experiencia real, nadie te obliga a quedarte si sientes miedo o incomodidad. Los profesionales suelen darte toda la información antes de empezar, y siempre hay un cuidador supervisando los movimientos de las serpientes. También es normal sentir nervios al principio. De hecho, según la terapeuta animalista Carla García:

“El mayor temor siempre es al inicio. Cuando sienten la presión del cuerpo de la serpiente y ven que no hay peligro, la mayoría se relaja y hasta disfrutan. Nadie debe forzarse ni presionar sus propios límites.”

Para quienes tienen alergias, heridas abiertas, fobia a los reptiles o problemas cardíacos, mejor consultar antes con un médico o evitar la experiencia. Tampoco es recomendable para niños pequeños ni personas con movilidad reducida.

Para que tengas una idea rápida de lo que debes preguntar y comprobar, te dejo una lista:

• Asegúrate de que las serpientes estén sanas y limpias.
• Pide referencias del lugar o busca reseñas online.
• No dudes en retirarte si algo no te convence.
• Confirma que haya personal experto tanto en reptiles como en el trato a personas.

Algunos spas reportan que, de cada 10 personas que se animan a una sesión, al menos 7 terminan queriendo repetir. En la tabla verás otros datos curiosos de la experiencia:

No olvides, esto es para quienes quieren experimentar algo diferente y no tienen un miedo paralizante a las serpientes. Respeta siempre tus propios límites y pon tu seguridad primero.

Consejos para tu primera sesión

Si vas a probar un masaje con serpientes por primera vez, es normal sentir nervios. Todo se vuelve más sencillo cuando sabes a qué vas y qué puedes esperar. Aquí van algunos tips prácticos y datos que te ayudarán a tener una buena experiencia desde el minuto uno.

• Infórmate sobre el lugar: No todos los spas siguen las mismas normas. Busca lugares con buena reputación, donde cuiden tanto la higiene como el bienestar de las serpientes.
• Llega con tiempo: Llega al menos 15 minutos antes para conocer al personal, preguntar tus dudas y ver las instalaciones. Así podrás relajarte antes de la sesión.
• No te pongas cremas o perfumes: Las serpientes tienen un olfato sensible. Evita oler fuerte o llevar alcohol en la piel para no molestarlas.
• Avisa si tienes fobias o problemas médicos: Comenta desde el principio si tienes miedo a las serpientes, alergias, o problemas de piel. Ellos podrán adaptar mejor la sesión.
• Vestimenta adecuada: Lo mejor suele ser ropa cómoda o algo que puedas quitarte fácil, porque normalmente estarás sólo con toalla.
• Pregunta por las especies: No está de más saber qué tipo de serpiente usarán y poder verlas antes de empezar. Así te familiarizas y evitas sorpresas.

En la siguiente tabla te muestro un resumen rápido de lo que suelen ofrecer los centros más serios:

Lo más importante: si alguna vez te sientes incómodo durante la sesión, dilo sin miedo. El personal está ahí para ayudarte y tu bienestar es la prioridad. Recuerda que es una experiencia diferente; permítete disfrutarla pero también poner tus propios límites.