Masaje tailandés: qué es, qué esperar y cómo aprovecharlo
El masaje tailandés combina estiramientos pasivos, presión sobre puntos energéticos y movimientos rítmicos para soltar tensión y mejorar movilidad. Se suele aplicar sobre ropa cómoda en un futón o camilla firme; no necesitas aceite si buscas la versión tradicional. Si quieres un trabajo profundo, prepárate para sensaciones intensas pero controladas.
Qué hace y para quién sirve
Funciona como una mezcla de yoga asistido y acupresión: el terapeuta mueve tus brazos y piernas, estira la columna y presiona con palmas, pulgares, codos y rodillas. Es útil para personas con rigidez muscular, dolores lumbares moderados, falta de movilidad y estrés acumulado. También mejora la circulación y la postura al liberar tensiones crónicas.
No es la mejor opción si buscas solo relajación ligera: si prefieres masaje suave, un masaje sueco o de relajación puede ser más adecuado. Tampoco es recomendable en casos de trombosis, fracturas recientes, fiebre alta o infección activa.
Antes, durante y después de la sesión: consejos prácticos
Antes de reservar, infórmate sobre la experiencia del terapeuta y lee reseñas. Pregunta si la sesión es tradicional (sin aceite) o una versión adaptada con aceites y menos estiramientos. Lleva ropa cómoda: pantalones y camiseta holgada facilitan los movimientos.
En la sala, comunica lesiones, operaciones recientes o problemas como embarazo (especial cuidado en el primer trimestre o evitar ciertos movimientos). Durante la sesión, respira lento y pide al terapeuta que ajuste presión o ritmo. Está bien decir “más suave” o “más fuerte”: la comunicación mejora el resultado.
Después, hidrátate y evita actividad física intensa en las siguientes 24 horas. Es normal sentir cierta fatiga o sensibilidad muscular leve; si hay dolor agudo o inflamación, contacta con un profesional de salud.
Duración típica: 60 a 90 minutos. Precio orientativo: 40–80 € por sesión en muchos spas urbanos —puede variar según la zona y la experiencia del terapeuta.
Si te interesa probar regularmente, busca centros con certificación en masaje tailandés tradicional y terapeutas formados en técnicas de medicina tradicional tailandesa o en escuelas reconocidas. Pide sesiones iniciales de 60 minutos para valorar cómo responde tu cuerpo.
¿Quieres algo concreto para tu primera vez? Pide que se centren en espalda baja y hombros si pasas horas sentado; pide trabajo en piernas si haces mucha actividad física. Con una buena comunicación y un terapeuta responsable, el masaje tailandés puede ser una herramienta muy efectiva para mejorar movilidad, reducir dolor y recuperar energía.