Snake Massage: Qué es, por qué no existe y qué técnicas reales te pueden ayudar

Snake massage, un término que circula en redes y foros pero que no es una técnica reconocida en terapias corporales. Also known as masaje serpiente, it no aparece en libros de masaje, ni en universidades de fisioterapia, ni en salones serios de España. Si lo buscas en Google, probablemente te salgan fotos de personas con serpientes reales encima del cuerpo —algo que, por cierto, es peligroso y no tiene nada que ver con bienestar. No hay estudios, ni protocolos, ni terapeutas certificados que lo practiquen. Es un mito digital, un nombre atractivo que se usó para hacer clics, no para curar.

Pero si estás aquí, es porque quieres aliviar tensión, dolor o estrés. Y eso sí tiene soluciones reales. En este portal encontrarás técnicas que sí funcionan, con décadas de uso y evidencia detrás. Por ejemplo, el masaje de piedras, una terapia ancestral que usa piedras calientes para relajar músculos profundos y calmar el sistema nervioso, es ideal si buscas una sensación de calma profunda. O el masaje de puntos gatillo, que alivia dolores crónicos apretando zonas específicas del músculo, como los que te duelen en el cuello por estar mucho tiempo frente a la pantalla. También está la acupresión, una técnica sin agujas que usa la presión de los dedos en puntos clave para reducir el estrés, las migrañas o el insomnio. Todas ellas están en los artículos que te mostramos aquí, escritas por personas que las practican y las recomiendan, no por vendedores de fantasías.

Lo que sí es real: el tacto humano, la presión controlada, el calor y la respiración sincronizada. Esos son los ingredientes que sí curan. No necesitas una serpiente. Necesitas un terapeuta que sepa dónde apretar, cuánto tiempo mantener la presión, y cómo escucharte. En esta colección encontrarás guías prácticas para entender cómo funcionan estas técnicas, qué esperar en una sesión, y cómo elegir al profesional adecuado. No hay magia. Solo ciencia, tradición y experiencia. Y eso, sí, vale la pena.